A partir de la muestra recabada en 12 comensales, The Gen Company con Jorge Dotto al frente y Mauro Colagreco, que ha trasladado temporalmente su restaurante Mirazur al NH Collection Eurobuilding, se diseñó un menú personalizado para cada participante que incluía la alimentación para que el cuerpo humano funcione de forma más eficiente con los resultados obtenidos.

Los platos, que consideraban no solo las preferencias genéticas en términos de sabor sino también requerimientos específicos de acuerdo con desbalances o enfermedades actuales o potenciales, fue acompañado por vinos de González Byas, entre los que destacan el jerez Tío Pepe Tres Palmas y los vinos de Viñas del Vero, bodega representada en Venezuela por Alimentos Fusari, Clarión y Secastilla.

El experimento es el primer paso de Mauro Colagreco y Mirazur para Mirazur ser el primer restaurante del mundo en ofrecer menús basados en el ADN de cada comensal, que tendrían un costo añadido de cien euros para cubrir los estudios genéticos y el desarrollo de platos personalizados hasta el mínimo detalle, combinando placer y salud.

Consultada sobre la posibilidad de que esta tendencia se incorpore a los vinos, Marina García, enóloga de González Byass, comentó: “es un posible desarrollo de futuro, pero el vino depende mucho del momento; con este estudio podemos saber que a alguien que rechaza los sabores ácidos no le gustará un vino con acidez elevada. Pero esto no es una pastilla, que no nos quiten la parte divertida de la vida”.