En medio de noches muy frías, en San Patricio del Chañar nacen las uvas con las que Bodega del Fin del Mundo elabora unos vinos que han sabido recordarnos que en Argentina hay producción más allá de Mendoza. Aquí te presentamos una selección que puede acompañar perfectamente la mesa navideña al estilo venezolano.

Armonía natural. Reserva pinot noir. Intenso y delicado, potente sin perder la elegancia, es capaz de dar un toque sofisticado a la mesa navideña. Su combinación con el pernil tradicional es difícilmente igualable mientras que con las hallacas más opulentas puede llevar incluso los matices amargos y picantes. Para una cena majestuosa.

Armonía sorprendente. Postales Malbec Syrah. Este es un vino goloso y jovial que suma dos variedades que saben aportar especies, cuerpo y untuosidad que suele consentir a los paladares que buscan en el vino una gratificación inmediata. Una copa de este vino y una rebanada de pan de jamón resumen esta maravillosa experiencia: del papelón a la canela, del jamón ahumado a los ligeros toques ahumados del vino, hay gracia y voluptuosidad en esta armonía.

Armonía inusitada. Sparkling Extra Brut. Su elaboración que sigue el método tradicional y un altísimo porcentaje de pinot noir con la uva chardonnay como apoyo hace de este espumoso una alternativa curiosa y atrevida al momento de servir el plato navideño. Probablemente mejor si se sirve con pavo en lugar de pernil y una hallaca solo de gallina, el potencial se desencadena al probarlo con la ensalada de gallina y al cierre con un trozo de torta negra cuando es capaz de matizar con frescura la intensidad de la maceración de los frutos secos.