De la mano de Alimentos Fusari, Venezuela recibe dos nuevos productos de Viña Vistamar: sus vinos espumosos blancos y rosé.

El principal atractivo de ambos productos son la fuerte seña de identidad de origen que los caracteriza, perfecto ejemplo de la diversidad del terroir chileno. En el caso del blanco, las uvas provienen del Valle del Limarí, en el norte de Chile, una región con uno de los cielos más despejados de todo el planeta (por eso alberga uno de los principales observatorios del mundo) y que pese a no estar cerca de la costa se favorece del influjo del Pacífico por un pasillo vegetal que permite que la brisa entre hasta los viñedos.

Elaborado con moscatel de Alejandría (85%) y chardonnay (15%), el sparkling blanco de Vistamar es un regalo a los sentidos con su burbuja delicada, sus acentos cítricos y, sobre todo, con un delicioso final seco que le permite servir como aperitivo pero también combinar con platos de carnes blancas, salsas cremosas y postres con frutar y hojaldres.

Por su parte, el rosado proviene del Valle de Casablanca, reconocido por sus expresiones únicas dada su inusual cercanía con el océano sobre todo en uvas blancas y en una de las variedades de más complejo cultivo que es la pinot noir con la que precisamente está elaborado este producto.

Sus aromas a frutas rojas junto con algunos leves toques florales e incluso detalles que recuerdan al café lo hacen un vino con cierta complejidad y que es una sorpresa agradable para quien espera simplemente unas burbujas ligeras. Perfecto para carnes rojas muy magras como el carpaccio, para pescados grasos como el salmón, el atún o la sardina y para postres con fresas y otros frutos rojos.

Ambos vinos están desde ya disponibles en las principales boutiques de vinos, así como en exclusivos restaurantes.