¿Quieres conocer el secreto del encanto de este champagne de excepción? ¡Te lo contamos en 3 sencillas claves.

No. 1 Fruta. La primera impresión que se percibe a probar Special Cuvée es de fruta: la fruta fresca del vino más reciente, la fruta madura de los vinos reserva que se utiliza conservados en cubas y luego los frutos secos del resto de los vinos reservas que conservan en formato magnum. Aunque la madera tiene un papel en el estilo de Bollinger, la primera impresión es siempre frutal.

No. 2. Vinosidad. Es la palabra que permite definir esa mezcla de profundidad y sutileza de este champagne. La profundidad viene dada por el 60% de pinot noir que se obtiene de los mejores viñedos de la casa con una maduración óptima, mientras que la sutileza viene del 25% de chardonnay que se usa y proviene de viñedos clasificados premier y grand cru vineyards en la afamada Côtes des Blancs. A veces la gente olvida pensar en chardonnay al hablar de Bollinger pero en Special Cuvée tiene un papel protagónico.

No. 3 Efervescencia cremosa. Esto sólo se logra con el prolongado contacto con las lías de todos los vinos que se utilizan para elaborar Special Cuvée. Los vinos reserva en magnum y los que se conservan en barrica todos pasan por una crianza sobre lías que triplica el tiempo de prácticamente todas las casas de champagne. Es esta relación del vino con las lías y con la levadura que le otorgan a Special Cuvée una sensación cremosa y seductora que puede apreciarse desde el primer sorbo.