Si eres de los que siente curiosidad por el vino rosado pero todavía no te animas, aquí te contamos qué debes buscar para disfrutarlo al máximo con vinos como los nuevos rosados de Viñas del Vero y Beronia, exclusivos de Fusari en Venezuela.

Aroma seductor. Sea de fresas u otras frutas rojas muy frescas y flores como la rosa, desde los botones hasta sus pétalos marchitos, un buen rosado es fragante, invita a acercar la copa a la nariza una y otra vez y a comentar su aroma.

Presencia en boca. No hay nada más anticlímax que un vino rosado que se sienta acuoso. Nadie puede pretender buscar el cuerpo o volumen de un tinto en un rosado, pero debe haber esa sensación de que efectivamente no se trata de un blanco.

Color definido. Es cierto, hablar de color en los rosados es pensar en tonalidades que pueden ir del anaranjado y algo cobrizo hasta el de los pétalos marchitos pasando por los rosados casi pastel pero lo cierto es que un buen rosado, fresco, tiene un color atractivo, brillante y marcado y se disfruta mucho a la vista.